Ordenadores Amstrad CPC

Ordenadores Amstrad CPC

Los ordenadores Amstrad eran unos microordenadores de 8 bits de uso personal, en los años 1980 y principios de 1990.

En este artículo, vamos a recordar cómo eran aquellos tiempos en los que no teníamos Windows ni los juegos se compraban por internet o los descargabas desde una página web.

Entonces, ¿Qué teníamos que hacer antes para poder jugar un videojuego?

1 – ¿Cómo eran los ordenadores Amstrad?

Teniendo en cuenta la situación del mercado, los ordenadores Amstrad entraron en él como una alternativa barata a los ordenadores de uso doméstico.

Además, en su misma caja venían con su propio monitor, traía un altavoz y los más novedoso e importante, su propia unidad de disquete o cinta.

Sin nombrar la calidad gráfica y su gran número de colores que tenía, en comparación a otros modelos de distintas empresas, y la capacidad de poder estudiar o jugar a videojuegos desde tu propia casa.

Todo ello consiguió que se hiciera un lugar importante en el mercado.

1.1 Hardware

Si comparamos el hardware de salida del modelo CPC464 se puede ver que era bastante superior a la mayoría de la competencia.

Podemos observar la ranura del magnetófono, algo que en aquella época todo el mundo necesitaba para cargar sus videojuegos o programas.

Por sorprendente que parezca, sus teclados ya venían con teclas coloreadas según la función que tenían como por ejemplo el ESC en rojo o el Enter en azul.

Además, su teclado traía incluido un teclado numérico aparte, lo que lo convirtió en algo único entre los ordenadores de uso doméstico.

Las teclas de movimiento para videojuegos, estaban en su parte superior, algo con lo que tenías que tener cuidado, ya que podías accionar otra tecla mientras lo usabas o al apoyar la mano.

El procesador (CPU) era un procesador de la compañía Zilog modelo Z80A con una velocidad de procesamiento de 4MHZ. 1GHZ son 1000Mhz.

Sobre memoria RAM, estos ordenadores podían albergar desde 64 hasta 128 kb. Para hacernos una idea 1GB de RAM equivale a 1.048.576KB, sí! un millón. No obstante, los ordenadores de cinta no sobrepasaban los 64Kb, para poder disfrutar de 128KB de RAM teníamos que disponer de la versión de disco de 3″.

1.1.2 ¿Qué precios tendrían si los convertimos?

Teniendo en cuenta, que el valor de una moneda o de cualquier objeto cambia con el tiempo, por ejemplo, antes con 10 pesetas podrías comprar algunas cosas, hoy en día al cambio a euros serían 6 céntimos de euro, poco o nada podemos hacer con este dinero.

Por ello, si calculáramos un poco mejor diciendo que 166,386 pesetas equivalen a 1 euro, nos saldrían algunos precios como estos, que nos harán ver que no cualquier persona podía permitirse un ordenador. Teniendo en cuenta que el salario medio español en 2021 fue de 2236€ mes (372.039 pesetas) y que el salario medio español en 1983 era de 116.666 pesetas (701,18€), esto nos hace ver que la equivalencia real sería multiplicada por 3.

2 – Software

No es de extrañar que, en aquella época, los ordenadores no funcionaran como actualmente, y los ordenadores Amstrad no son una excepción.

Al iniciarlos veías una pantalla azul donde aparecían unas frases que te indicaban que todo había cargado bien y que ya podías empezar a darle uso.

Una vez aquí, necesitaba de programas externos cargados desde cintas o disqueteras para poder hacer algo más significativo, todo ello desde una lectora externa.

Los juegos se mostraban tal que…

Resalta la viveza de los colores y su notable calidad grafica en comparación a otros modelos existentes, teniendo en cuenta en que año nos encontramos.

Los Amstrad no solo se utilizaban para los videojuegos, también tenían programas de empresas, para el hogar, de educación, etc.

2.1 Sistema Operativo

El sistema más común que presentaba es un IDE (Integrated Development Environment), en el cual se programaba en BASIC, muy popular en esos tiempos.

La parte negativa de todo esto es que las empresas que producían los ordenadores, los creaban con una base de BASIC, pero con alteraciones propias, esto provocaba que algunos programas fueran incompatibles según tu modelo de microordenador.

Esto provocaba que las personas tuvieran cuidado a la hora de elegir su microordenador porque no siempre estaba el programa o videojuego que deseabas compatible para tu sistema.

No era tan raro el ir a casa de un amigo que tuviera el programa o videojuego que querías para saber si era compatible o no.

3 – Conclusión

Hablamos de entre 30-40 años, algo no tan lejano realmente.

Sin embargo, hoy en día sistemas así o formas de hacer las cosas como antes son impensables, como si de la edad media se tratase.

En este ámbito, hemos avanzado muchísimo hasta el punto de que ya nos hemos adentrado en la realidad virtual, pasar de estos microordenadores de 8 bits a esto es un abismo, digitalmente hablando.

Aun así, siempre es bonito recordar de donde venimos y como hacíamos todo antes.